6 de junio de 2011

Miami gana en Texas

Ayer se jugó el tercer partido de las finales de los Playoffs, el primero de los tres que tendrán lugar en el estado de Texas. La eliminatoria estaba empatada a 1, todo gracias a la épica victoria lograda por Dallas en Miami, una de las remontadas más grandes y trabajadas que se recuerdan. Ese día se vinieron a casa con el cartel de favoritos en la mano, en parte con mucho merecimiento, sobretodo después de jugar ante su rival 6 minutos de baloncesto perfecto.

En cuanto a Miami, este partido era un buen momento de resarcirse del traspiés del otro día. Tuvieron una ventaja amplia que dejaron escapar y lo hicieron en un corto lapso de tiempo en el que no encontraron respuestas de ningún tipo. Por si fuera poco, habían perdido el factor cancha en unas finales de la NBA. Y no estaban jugando mal, defienden muy bien y con mucha intensidad, muchísima, y en ataque son muy efectivos. En los dos primeros enfrentamientos siempre se mostraron superiores, y solo en momento puntuales perdían el control del juego y cedían terreno a Dallas.

Con ese planteamiento inicial llegamos al partido. De inicio los dos equipos mantuvieron un intercambio de golpes bastante entretenido. Dallas movía bien la pelota y mientras Miami jugaba más individual. La calidad de los visitantes, la permisividad de los arbitros con los pasos y la suerte les hizo coger una cierta ventaja al finalizar el primer cuarto. Como ya viene pasando en todos los partidos, Miami aumenta la presión defensiva, el rival no anota y ellos en cambio tienen más facilidades para hacerlo por que salen rápido en transición. Lebron y Wade son los maestros del ataque relámpago, bueno... también son los mejores haciendo pases cuando entran a canasta, pero eso es otro tema.

Durante el segundo cuarto y parte del tercero, Dallas fue a remolque de Miami, intentando siempre reducir la ventaja y con un Dirk Nowitzki omnipresente en ataque. Cuando empezó el último cuarto, el partido estaba empatado a 70 y quedaban 10 minutos de baloncesto por jugar. Los golpes se sucedieron durante todo ese tiempo y la diferencia en el marcador no se tambaleo mucho, sin embargo, la aparente igualdad que tienen estos dos equipos desaparece cuando Miami se pone a trabajar de verdad. Su baloncesto es simple, puede que no muy bello en el planteamiento táctico, pero es efectivo en lo colectivo y preciosista en el plano individual. Y lo más fundamental, cuando llegan los momentos finales, el resto de equipos tienen  a un individuo que toma la responsabilidad, la estrella, el que pide la pelota y se arriesga. Dallas tiene a un hombre: Nowitzki. Miami tiene a tres.

La exalación final del partido llevo a los dos contendientes a un empate en el marcador y 2 minutos por jugarse. En ese tiempo, Bosh anotó en una de las pocas jugadas bien construidas por parte de Miami, y después de dos posesiones fallidas, Dallas tenía la suerte de contar con una última posibilidad de ganar el partido o de ir al tiempo extra. Solo 4 segundos. Nowitzki coge la pelota y tira a canasta ante la oposición de Haslem, balón al hierro y se termina el partido. El intento fue para buscar dos puntos, un tiro complicado que la estrella de los Mavericks suele anotar con mucha facilidad, pero esta vez el dios se quedo solo en hombre. El marcador final fue de 88 a 86 a favor de Miami, que pone la eliminatoria 2-1 y recupera el factor cancha que había perdido en el anterior partido.

Para los siguientes partidos Carlisle tendrá mucho trabajo psicológico que hacer con su equipo, este tipo de derrotas dejan muy tocados a los jugadores. Además, tiene problemas que resolver en ataque: primero encontrar un segundo anotador fiable para ayudar a Dirk Nowitzki, y segundo, tiene que mentalizar a sus jugadores para evitar las perdidas de pelota, fallos que el rival castiga mucho. De Miami tengo poco que decir, están siendo mejores que Dallas, tienen más músculo, más velocidad, aprovechan mejor sus virtudes y saben tapar sus defectos. La mayor parte del tiempo están por delante en el marcador, y cuando suben la intensidad del juego siempre consiguen imponerse al contrincante. Si todo sigue así, Miami podrá lucir dentro de unos días otro anillo de campeón de la NBA.

Y como siempre, os dejo el vídeo resumen del partido:


     

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