19 de junio de 2011

Lockout: las posturas aun estan lejanas

Hace unos días vimos como la temporada de la NBA se acababa, Dallas ganaba el campeonato gracias a una actuación memorable del equipo tejano en Miami. Con ese final, las preguntas que nos hacemos para el próximo año empiezan ya, todos quieren ver como harán los equipos aspirantes para derrotar al actual campeón, como se reforzaran los equipos y que jóvenes talentos vendrán a la liga tras el Draft del día 23. Muchas ilusiones por parte de los aficionados, en muchos casos no compartidas por la asociación y los jugadores, para unos y para otros, el inicio de la próxima temporada esta en peligro.

No miento, se nos acaba el baloncesto y no sabemos exactamente cuando volverá. El día 30 de junio acaba el convenio colectivo que rige la NBA, si para ese día no llegaran a un acuerdo jugadores, propietarios y la asociación, viviríamos un cierre patronal que afectaría a la liga de forma irremediable. El temido Lockout supone una paralización en todos los sentidos, las primeras cosas en caer han sido la Summer League en Las Vegas y el programa de prácticas de verano. Pero esto solo es el principio de lo que se nos viene encima, los contratos y los sueldos se paralizaran, cualquier evento organizado por la NBA y sus socios se cancelara. Hasta que no haya acuerdo no habrá ni liga, ni nada.

A falta de 10 días, las posturas parece que empiezan a acercarse un poco. Supongo que todos son conscientes de que un cierre de la liga tendría efectos negativos durante mucho tiempo, la NBA pasa por muy buenos momentos, casi tan buenos como los vividos en la década de los 80. Las audiencias no paran de crecer, los estadios se llenan de gente y la difusión internacional mejora con cada temporada. Si todo va tan bien y todo el mundo quiere evitar el lockout, ¿Porqué todas las partes ponen tantos problemas para firmar un nuevo convenio? Muy sencillo, el pastel es muy grande y todos quieren un buen trozo, y todos los problemas y diferencias derivan directa o parcialmente del dinero. Más beneficio, más beneficio y más beneficio.

Pero vamos a intentar explicarlo un poco mejor y mirando desde todos los puntos de vista posibles. Por un lado tenemos a la NBA, la asociación quiere ante todo la supervivencia a largo plazo de la liga y de las franquicias, que son el producto que genera los beneficios. Luego están los dueños de las franquicias, que en su mayor parte quieren sacar un beneficio de su negocio; estos alegan que los jugadores de sus equipos cobran demasiado dinero, algunas franquicias tienen perdidas y eso hace que todo el sistema se tambalee. El tercer lado lo forman los jugadores, las estrellas de este deporte; sus contratos son altos y están garantizados, por supuesto, quieren seguir teniendo todos esos privilegios. Como podéis ver, el lió es importante.

En las negociaciones, el mayor punto de diferencia se encuentra en la búsqueda de un limite salarial que pueda satisfacer a todas las partes. Los dueños quieren imponer un Hard Salary Cap, un sistema muy poco flexible, con pocas o ninguna excepción que permita superar el limite que tienen todos los equipos. Otra medida muy perseguida es la reducción  de los salarios de los jugadores, calculados a partir del Basketball Related Income. El BRI incluye casi todos los ingresos de los equipos y la liga, derechos de televisión, entradas, merchandising, etc. Ahora mismo, el limite salarial y los salarios máximos se calcula en base al 51% del BRI. Las franquicias quieren reducir ese porcentaje. Otra cosa que los dueños quieren, es la posibilidad de rescindir los contratos con los jugadores, hasta ahora irrompibles; con esto los equipos buscan una forma de deshacerse de contratos inflados con altas fichas que nadie quiere. Todas estas medidas juntas, provocarían una evidente reducción de los gastos de las franquicias y una "no demostrada" mayor competitividad en la liga.

Pero los jugadores no están de acuerdo, de perder la batalla de la negociación su poder adquisitivo se vería reducido y sus contratos dejarían de estar garantizados. Ellos quieren un modelo parecido al actual pero con modificaciones, y echan la culpa de la situación y de las perdidas a los dueños de las franquicias, alegan que si creen que un jugador no vale lo que pagan por él, que no le hagan ese contrato. En parte tienen razón, los contratos inflados existen porque los jugadores lo buscan y los equipos lo pagan, por otro lado, hay jugadores que aceptan sueldos más bajos para tener un equipo más competitivo y optar a ganar un campeonato. Desde mi posición os diré que odio a los jugadores que hacen una buena temporada para asegurarse un contrato muy prolífico a largo plazo, y después se demuestra que no juegan un pimiento; pero si yo lo veo... ¿porque no lo ven los dirigentes de las franquicias?

No sabemos como acabara esto, de momento el primer paso ya lo ha dado la asociación, que seguirá garantizando los contratos de los jugadores, evitando que puedan romperse de forma unilateral. Habrá que esperar para ver el acercamiento de los jugadores en alguno de los otros puntos de discusión, yo os digo que es difícil que se llegue a consenso en poco tiempo, y la cancelación de algunos eventos este verano no hace más que confirmarlo. Por tanto, el inicio de la liga esta en peligro, si no hay acuerdo antes del día 30 de junio, lo más probable es que las dos partes fuercen hasta el máximo para luchar por sus intereses. El escenario más probable, nos pone en un inicio de liga tardío y una temporada regular más corta de lo habitual. Es poco probable que haya un éxodo de jugadores a las ligas europeas, aunque si es posible que algunos jugadores drafteados puedan optar a seguir jugando en la universidad o en sus anteriores equipos, siempre con la posibilidad de jugar en la NBA si el lockout se acaba. Que sea acabara seguro, lo que no sabemos es cuando.
    

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