10 de junio de 2011

Dallas gana y está a un paso de su primer anillo

Después de los tres primeros partidos, pocos hubiesen esperado que las cosas se desarrollasen tal y como estamos viendo estos días. Miami fue muy superior, escandalosamente superior, con un solo fallo que desluce el esfuerzo y la intensidad mostrada por sus jugadores, subestimaron a su rival. Dallas ganó milagrosamente el segundo partido, aciertos propios y errores del rival se unieron en 6 minutos de despecho histórico. Ese día el destino repartió las cartas, y le dio todos los ases a Nowitzki.

Luego llego la victoria de Miami en Texas, muy justa pero en el fondo merecida. Como en el resto de partidos, casi siempre fueron por delante y gozaron de las ventajas más amplias. Daba la sensación de que el juego estaba controlado y de que si era necesario, podían subir aun más la intensidad. En los Mavericks estaba Nowitzki, y solo en algunos momentos podíamos ver algo más de otros jugadores. Con esa victoria, Miami volvía a ponerse en una posición de superioridad en la eliminatoria, al tiempo que recuperaba el factor cancha.

Pero los dos siguientes partidos han cambiado esa tendencia de forma significativa. No se si la gente coincidirá conmigo, pero el día que Dallas ganó como visitante en el segundo encuentro, salvo las finales y la posibilidad de ganar el campeonato. Con un 2-0 y tres partidos por jugar en Texas, había muchas posibilidades de que Miami sacara algo positivo y se fuera de nuevo a casa, necesitando solo una victoria más para ganar el anillo. Lo ocurrido me da la razón. El traspiés del 1-1 permitió al rival coger confianza, pero también le dió otras cosas menos evidentes: margen ante la posibilidad de perder algún partido en casa y la posibilidad de alargar las finales a su favor. Jugando a 7 partidos, Dallas tiene más posibilidades de sacar ventaja de su mayor nivel táctico y de su experiencia, adaptandose al rival poco a poco y aprendiendo de sus errores. Además, un juego basado en el movimiento del balón y un profundo banquillo, les da ventaja en una serie larga, acumulando partido a partido menos desgaste físico.

Y después de la victoria de ayer de Dallas por 112 a 103, la cosa se tuerce para Miami. Siguen teniendo dos partidos en casa para ganar el campeonato, pero las sensaciones son distintas. El marcador de ayer es más abultado que los anteriores, lo que significa que los ataques están ganando la partida a las defensas, en concreto el ataque de Dallas empieza a imponerse a la fantástica defensa de Miami. La mejor de estos Playoffs sin ninguna duda. Jugadores como Jason Terry o Barea están cada vez mejor en la cancha y esta creciendo en confianza, ya no tienen miedo a la defensa rival. Nowitzki sigue haciendo actuaciones estelares y en conjunto el equipo juega cada vez mejor. Justo lo contrario que esta ocurriendo con Heat, Lebron James amenazaba con un partido antológico que no fue, Bosh se repite mucho en sus acciones individuales y la defensa cada vez le tiene más sujeto, y Wade muchas veces se siente solo ante el peligro. Menos mal que tienen a Mario Chalmers, un jugador de segundo año que esta dando un rendimiento fabuloso.

Y ahora tenemos dos partidos en casa de Miami, dos victorias que pueden darle el campeonato. Están cansados y llegaran algo tocados después del resultado de ayer, pero ya no puede haber fallos. Por otro lado, Dallas está a un solo paso de la gloria. Deberán jugar los partidos con mucha cabeza, evitando que el rival se vaya en el marcador y teniendo opciones hasta el final. Estos días esperaba una serie a 7 partidos, pero ahora mismo me decanto más por una victoria de Dallas en el sexto y anillo para Texas. Sería de justicia, ¿no?

Os dejo el vídeo del quinto partido:

      

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