14 de junio de 2011

Dallas campeona de la NBA 2011

Después de 31 temporadas como franquicia en la mejor liga del mundo, de haber jugado tantos partidos y tantas eliminatorias, después incluso de perder una final hace tan solo 5 años, después de todo eso, Dallas Mavericks se proclama campeona de la NBA. El otro gran triunfador de la noche fue Dirk Nowitzki, ganador del trofeo MVP Bill Russell de las finales. El alemán no hizo su mejor partido en ataque, pero no se esconde nunca, y termino siendo decisivo en los momentos finales del partido. El mejor jugador del partido fue Jason Terry, el escolta termino un partido brillante y fue determinante en la victoria de su equipo.


En el lado de los perdedores abundaba la tristeza y la decepción. Miami tenía muchas esperanzas puestas en esta temporada y en este bloque de jugadores, la trayectoria tan sobresaliente en Playoffs hacía pensar en un segundo campeonato para la franquicia, pero esta vez y ante el mismo rival, tuvieron que coger el papel menos deseado. Los integrantes del "Big Three" se quedan muy cerca del objetivo que se marcaron al unirse este verano: campeonatos, y tendrán que esperar a la siguiente temporada para volver a intentarlo de nuevo, si continúan con estos mismos jugadores calidad no les faltara.

Es curioso que de las tres grandes estrellas, Lebron haya sido el que menos ambición ha mostrado durante los seis partidos de la final, cuando realmente es el jugador que más necesidad tenía de conseguir el anillo. Y para apoyar mi afirmación tengo que leer entrelíneas sus estadísticas, que son muy buenas en todos los sentidos, pero que demuestran que no ha sido el jugador hambriento que puede llegar a ser. Durante las series ha reboteado mucho, pero casi siempre en defensa, Wade y Bosh le triplican en rebotes ofensivos. Ha repartido muchas asistencias, pero también es el jugador que más perdidas de pelota ha tenido en toda la serie. Ha tenido puntuaciones menores a las que suele tener, y por varias razones: la defensa en la zona de Dallas le ha intimidado hasta el punto de que sus entradas a canasta se han reducido bastante, eso ha hecho que recibiera menos faltas y que tirara menos desde la línea de tiros libres, lugar en el que viven muchas estrellas en la NBA. Además, sus porcentajes desde esa posición son de los peores vistos en él, un 60% en unas finales... algo totalmente imperdonable para un jugador de su categoría.

En cuanto al partido, fue más parecido a los últimos partidos en Dallas que a los primeros partidos que se jugaron en Miami. Durante la serie hemos estado viviendo una evolución en el equipo Texano en todos los sentidos, y ayer asistimos a la confirmación de todos estos cambios. En ataque han mejorado la forma de mover la pelota, han optado por tiros más lejanos y menos ataque en la pintura. La clave ha sido el jugar con jugadores pequeños y rápidos, obligando a la defensa a hacer continuas ayudas y cambios, siempre sacando ventaja del movimiento del balón, penetrando a canasta para buscar un pase, doblando la pelota al compañero libre, en resumen, jugando como un equipo. En defensa han estado muy bien, en algunos momentos casi perfectos, su mayor logro ha sido reducir la aportación de Lebron James sin que Miami sacara provecho de ello.

Para los Mavericks ahora es tiempo de disfrutar de su triunfo, y del merecido anillo de campeón de la NBA. Mark Cuban, propietario de la franquicia desde el 2000, no quería soltar el trofeo ni un solo momento, y fue sin duda una de las personas más emocionadas al finalizar el partido. Para él han sido muchos años de esfuerzo monetario y administrativo, el resultado esta a la vista: Dallas tiene una de las franquicias con más valor en la NBA y en los últimos años ha jugado 2 finales y ha ganado una. También es un triunfo para Rick Carlisle, un entrenador que se ha consagrado como uno de los mejores de la liga y que tiene la posibilidad en los próximos años de optar a más títulos con Dallas.

Por último, quiero destacar la aportación de Dirk Nowitzki durante los Playoffs y durante las finales, el ala-pívot se ha convertido en un jugador completísimo a lo largo de los años y lo ha demostrado en la cancha durante estos últimos partidos. Ha sido solvente en defensa y supremo en ataque, nadie a podido pararle, ha sido el máximo anotador y reboteador de su equipo y se ha jugado las patatas calientes de los primeros partidos de la serie. Sus porcentajes de tiro no han sido buenos de forma global, pero durante las segundas partes, y especialmente en los últimos cuartos, han sido espectaculares. Dirk es sin ninguna duda, uno de los mejores jugadores de baloncesto de la historia de la NBA.

Ahora os dejo con el resumen de este último partido, no os lo perdáis:


También os recuerdo la agenda de la NBA para junio. El día 23 se celebrara el Draft, con jóvenes estrellas que veremos a partir del próximo año si Dios quiere. El otro punto importante es el día 30, fecha límite para renovar el convenio colectivo que rige ahora mismo la NBA, esperemos que haya acuerdo, no me gustaría ver un lockout para la temporada que viene.
               

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