A fondo: Chicago Bulls

Chicago es sin ninguna duda el equipo revelación de la temporada. El equipo llevaba dos años seguidos llegando a playoffs, luchando contra equipos más fuertes hasta el último momento, nunca se rendía y no daba ningún partido por perdido. Grandes virtudes que aseguraban un bloque solido y unido, pero eso era insuficiente para llegar a lo más alto. El equipo era demasiado inexperto y le falta calidad en algunos momentos.

Ahora la cosa ha cambiado en muchos aspectos. Una de las razones del cambio ha sido la contratación de grandes jugadores de refuerzo, que han venido a suplir la falta de calidad en ataque que el equipo tenía. Del equipo del año pasado apenas quedan un puñado de jugadores, a ellos se unen grandes incorporaciones como Carlos Boozer, Keith Bogans, Ronnie Brewer, Kyle Korver o C.J. Watson. Además, todo esto ha coincidido con el salto de calidad que ha dado su jugador franquicia. Derrick Rose ha mejorado sus capacidades en ataque y en defensa, y por encima de todo esto su entendimiento del juego y sus dotes de líder del equipo.

Derrick Rose, estrella indiscutible del equipo

Todas las jugadas de ataque pasan por Rose, ya sea en transición o en estático, el joven base de los Bulls ha aprendido a medir el tempo del partido. Si el equipo necesita agresividad y velocidad no hay nada mejor que la explosividad de Rose. Ahora, cuando también se necesita calma, el jugador es capaz de manejar la pelota con mucha inteligencia, mandando, buscando a sus compañeros y pasando la pelota. Y el resto de su equipo entiende esa consigna a la perfección, moviendose y ejecutando el ataque tal y como su base les demanda.

Las variantes en anotación tal vez no sean tan grandes como las que tienen otros equipos. Las armas más poderosas de Chicago son sus rapidísimas transiciones y la anotación de Rose, Boozer y Luol Deng. El resto de jugadores tienen menos capacidad para generar juego en ataque, aunque si son capaces de anotar sin miedo.

Y ahora el punto fuerte de Chicago Bulls: su excelente defensa. Si bien ofensivamente hablando los Bulls no pueden compararse a otros equipos como Miami, Dallas o Lakers, defensivamente hablando son a mi gusto de los mejores equipos de la liga junto a Boston y San Antonio. El secreto del exito no es tan complicado de adivinar: trabajo duro. Y se aplica para todos los jugadores, desde Derrick Rose, la estrella del equipo, hasta Joakim Noah, uno de los mejores pívots defensivos de la liga. Cuando el equipo contrario ataca todo es sacrificio y concentración. Los movimientos para cubrir a los jugadores del perímetro son increíblemente rápidos e inteligentes, y la fuerza con la que se defiende en el poste bajo es digna de admirar.

¿Hasta donde llegara Chicago este año? Si sigue con la intensidad con la que se esta mostrando y demuestra la ambición necesaria podría llegar facilmente a las finales de conferencia o la final de la NBA. Eso si, ganarla es otra cosa, y aunque el futuro le depara grandes logros, tal vez este inexperto equipo aun no esta preparado para ganar a los mejores.

Ahora veamos algunos ejemplos tácticos en ataque. Las principales bazas ofensivas en las posesiones estáticas de Chicago son mucho movimiento en ataque, buen aprovechamiento del espacio, los movimientos en el poste bajo de Boozer y la velocidad de Rose.

Ejemplo 1: Pick and roll básico

Esta es la jugada preferida en ataque de Chicago. Es perfecta para la velocidad de Rose y aunque no se finalice de primeras, puede provocar muchos desajustes defensivos que ayuden en una segunda jugada. La jugada se inicia con (1) con la pelota. Los hombres altos se quedan cerca del aro y los pequeños se sitúan bien abiertos en el perímetro, dejando vía libre para que Rose penetre.

Uno de los pívots, en este caso (4), sale de la zona para hacer un bloqueo para (1). Una vez conseguida la pantalla, (1) inicia la penetración al mismo tiempo que (4) se mueve hacia la canasta. Con la velocidad de Rose, es fácil que esta jugada acabe en muchas ocasiones en puntos fáciles para el base de Chicago.

En este punto de la jugada y dependiendo de como actue la defensa, (1) tendrá que decidir que hacer con la pelota. Si no tiene una defensa activa sobre él, podría tirar a canasta o penetrar. En caso contrario doblaría a un compañero libre. Si no se pudiera finalizar la jugada, (1) regresaría fuera del perímetro para pedir la bola e iniciar jugada de nuevo.

Ejemplo 2: Looking for Korver

La jugada se inicia con el equipo bien abierto y Rose (1) con la pelota. El jugador (3) representa a Kyle Korver, una buena baza en ataque desde el perímetro.

El jugador (2) realiza un bloqueo en el poste bajo, facilitando la salida de (3) para recibir la pelota.

Al salir del bloqueo (3) recibe el pase de (1) y se gira buscando la cobertura de (5) para lanzar a canasta. (4) se abre para seguir con una segunda jugada. Si Korver estuviera libre debería tirar a canasta.

 Al no tener buena posición de tiro, la jugada debe continuar y (3) buscara al base del equipo para una segunda jugada.

Como hemos dicho, (3) devuelve la pelota a (1). Inmediatamente se produce un movimiento por parte de (4) para hacer un bloqueo que facilite la salida de (1). Al mismo tiempo que esto sucede, (3) se abre a la línea de tres.

Se produce el bloqueo y (1) inicia una penetración a canasta. El jugador que hacía la pantalla se queda para recibir el pase de (1). Al estar en el perímetro y no iniciar el movimiento a canasta, el defensor de (4) estará más pendiente de la penetración.

Si la defensa ha reaccionado como se espera, (1) no tendrá opciones claras de penetrar. La defensa contraria se habrá comprimido en la zona para no dejarle entrar y buscara pase a (4), para que este a su vez se la de a (3) en la esquina. Lo más probable es que este libre y pueda tirar de tres. En caso contrario aun tendría la posibilidad de realizar una tercera jugada.

Esto es todo lo que tenía que contaros de Chicago. En próximos días tratare de dar una vuelta por los principales equipos en la lucha por el campeonato. Enseñando un poco sus movimientos en ataque, y profundizando los puntos fuertes y débiles de cada equipo.