5 de mayo de 2011

Debacle en L.A. y otras cosas

Ayer se enfrentaban en el segundo partido de las semifinales de conferencia, Chicago y Atlanta por una  plaza en la final del Este, y por el otro lado, Lakers y Dallas lo hacían por el Oeste. En los primeros partidos, perdieron los dos equipos que jugaban en casa, algo complicado de ver aunque no imposible. Todos esperábamos que las cosas se encaminaran y volvieran un poco a la normalidad, victoria de los favoritos, y empate en el computo global de la eliminatoria. Bueno, pues no fue del todo así.

Chicago y Atlanta jugaron en este segundo día, un partido que concuerda más con lo que podíamos esperar de esta serie. Chicago domino en todo momento, basando su juego en una defensa muy activa sobre los jugadores clave del equipo contrario, que les dejo en una anotación total paupérrima de 73 puntos. Además, los locales dominaron la pintura durante todo el encuentro, superando a los Hawks en casi 20 rebotes, y anotaron más y mejor cerca del aro. En este sentido Noah fue el que más trabajo hizo, seco a los pívots rivales en defensa y les supero claramente en ataque. Derrick Rose también hizo un buen partido, a pesar de que estuvo un poco fallón en el tiro. El resultado final fue 86 a 73, unas puntuaciones muy bajas marcadas por el buen trabajo de los dos equipos en las labores defensivas.

Ahora la eliminatoria esta empatada a 1 victoria para cada equipo, y los siguientes partidos se jugaran en Atlanta... ¿Seran capaces los Hawks de repetir lo que hicieron con Orlando? Ayer fueron superados por Chicago en la zona, y su tiro exterior fue muy malo a pesar de contar muchas veces con buenas oportunidades Si consiguen ser más agresivos y aumentan sus porcentajes, pueden poner en peligro el inicio de la hegemonía de los Bulls de Derrick Rose.

Y ahora vamos con las sorpresas, porque esto no podría calificarlo de otra manera. La posibilidad de que un equipo inferior pueda ganar como visitante al favorito de una eliminatoria, es posible, pero que lo haga dos veces y frente al vigente campeón de la NBA, es algo que me produce temblores. Dirk Nowitzki y compañía volvieron a jugársela a Lakers en el Staples Center, con un marcador de 93 a 81, que es incluso más abultado que el que se vio en el primer partido, donde el equipo local mereció ganar, pero que por unas cosas o por otras acabo por no hacerlo. Ayer Dallas tampoco fue mejor, sale perdedor en casi todas las estadísticas que podáis mirar menos en la más importante, la de porcentaje de tiro, la única que al final puntúa. Y es que Lakers hizo cosas bien, defendió con agresividad aunque a veces con poca cabeza, movió bien la pelota y consiguió posiciones buenas de tiro, pero en el momento final le falto puntería. Solo 2 triples de 20 intentos, el banquillo aporto solo 12 puntos en 23 tiros a canasta, los pívots no fueron dominantes en la pintura, y así no se puede ganar un partido, y menos en Playoffs.

Y con este bajón de Lakers la serie se traslada de California a Texas, donde Dallas intentara terminar la eliminatoria por la vía rápida. Un 2-0 a favor, y 3 partidos por jugar en casa es una ventaja demasiado grande, y muy pocas veces en la historia de la NBA ha sido remontada.
      

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