¿Por qué el baloncesto no es un juego para todos?

El otro día estaba ojeando mi lista de blogs favoritos, la cual pondré algún día en el lateral de mi blog, y leí algo en uno de ellos que me dejo una sensación de inquietud bastante grande. La página en cuestión es la de Tiros Libres, que publica en el diario electrónico que tiene Marca. El tema del que se hablaba era el porque el baloncesto no es un deporte que mueva masas en España.

En la entrada se podían leer algunos datos sacados de una publicación del propio periódico. Estos datos reflejaban que los estadios de baloncesto en España se llenan más que en otros deportes de peso parecido. Posiblemente sea después del todo poderoso fútbol, él que más seguidores lleve a ver los partidos en directo, y como se decía en Tiros Libres, seguramente los seguidores del basket sean de los más fieles de entre todos los deportes.

Todo el mundo tiene algún amigo que ha practicado algún deporte extraño o que sabe mucho de él. Yo tengo amigos que juegan al hockey, que juegan al rugby, al tenis de mesa, hasta tengo una amiga que ha competido como nadadora y por supuesto, tengo amigos que juegan y saben de baloncesto. En algunos casos hablo de conocimiento o juego amateur y otras veces de nivel de competición. En cualquiera de los casos, hay un denominador común en todos los deportes, les encanta hablar de lo que hacen y te explican las reglas de forma amena y tranquila, les gusta hablar de ello con los no entendidos para que puedan entender. ¿Pero qué pasa con la gente que sabe de baloncesto? Que son uraños de su deporte y reniegan de la gente poco o nada creyente.

Es un hecho. Mucha gente que sabe de baloncesto no quiere que haya más gente que sabe de baloncesto. ¿Por qué sino guardarían con tanto recelo los secretos de este maravilloso deporte? Para alguien nuevo todo es complicado: las reglas, la táctica, el ataque y la defensa, como se juega, que esta bien, que esta mal... y nadie parece querer ayudarlo. ¿Cuanto tarda un no iniciado en saber qué son los pasos de salida y poder apreciarlos...? ¿y por qué nadie quiere explicárselo o enseñarle a verlos? Incluso a los expertos les cuesta a veces ver una de esas infracciones en un jugador hábil, que además, los hay a patadas.

Juan Carlos Navarro, a este es difícil verle los pasos

La gente puede ver baloncesto de forma casual en un partido de la selección española, o un partido importante de un equipo nacional en competiciones europeas. Pero si nos atenemos a la norma general, la gente se aburre viendo baloncesto europeo. Es muy táctico, prima la defensa y la técnica por delante del ataque y el genio. Según publicaba el diario Marca, estamos ante un mínimo histórico de puntuación en la liga ACB, algo maravilloso para los entrenadores, que ven como su trabajo es recompensado con fallos en ataque del equipo rival. Pero esto no gusta al espectador medio, que no entiende tanto de baloncesto, y que prefiere ver el top 10 de jugadas del día que un partido cualquiera de fin de semana.

Hagamos visión de conjunto y pongámonos en la piel de un seguidor de los deportes en general, bombardeado todos los días con información de su equipo de fútbol, con la carrera de la formula uno, con las 10 mejores jugadas de la NBA, con los éxitos del motociclismo, con la actuación de turno de Nadal y con otras muchas cosas que son ESPECTACULARES. Entonces, ¿qué le queda a ese seguidor que quiere ver baloncesto ACB de forma regular y no tiene mucha idea de como va el tema? Yo os lo digo: un deporte con unas reglas que deben cumplirse de forma muy estricta y que son complicadas de entender o percibir, un juego donde prima la defensa y la búsqueda del fallo del contrario, con una táctica que pocos saben explicar y hacer entender, con grupos de fieles seguidores que no aceptan que alguien ajeno hable se su deporte... en definitiva, un coñazo. Y también una desgracia, porque el baloncesto es un deporte único y merece la pena el verlo.